Sin duda los murales son una de mis actividades favoritas, no solo por que reconforta ver un trabajo bien realizado en esos tamaños, sino porque además causa una sensación especial a quien me contrata. La verdad es que al contrario de lo que piensa mucha gente, es un trabajo limpio y relativamente rápido. Trabajo con pintura acrílica que no deja olores y es de secado rápido y suelo  tardar entre 4 y 15 horas dependiendo de las dimensiones del mismo. Los murales son una gran alternativa al vinilo decorativo y para mi gusto queda muchísimo más bonito sin contar que, evidentemente, cada mural es único e irrepetible. Cuando hago murales infantiles me encanta interactuar con los niños e incluso que ellos decidan qué es lo que se va a dibujar en su habitación, ya que así los hago partícipes de la creación. Recuerdas cuando eras un niñ@ las pequeñas cosas que jamás se olvidan; un cuento, un juguete, un dibujo…. todas esas pequeñas cosas despiertan la imaginación de los peques y les da felicidad. Todos los murales están hechos a medida adaptando las formas y los colores a los de la habitación en cuestión. Todas las madres y todos los padres para los que he trabajado han estado encantados con su mural y la verdad es que para mí es un placer hacerlo. No esperes en consultarme tarifas y te van a sorprender. Decídete ya en hacer un fantástico mural para esa habitación que le falta vidilla. Muralízate y haz despertar la ilusión del peque. No te arrepentirás!